viernes, 26 de febrero de 2016

Recién egresado = Desempleado


Se termina la etapa de ser universitario, esperas con ansias de conseguir tu primer trabajo,  comienzas a ver todos los pasos que necesitas realizar para al fin  obtener el mayor anhelo de tus papás como el tuyo... Tú título profesional, todo con lo que soñaron tus papás desde el primer momento que entraste a la escuela cuando apenas tenías tres años ¿Suena lindo? ¿Verdad?

Sin embargo, las cosas no son como lo pintan en las películas , donde vemos que de la noche a la mañana obtienen un título profesional y además se gradúan con honores y les llueven ofertas de trabajo; lamentablemente, no todo es color de rosa , sé que suena desalentador, mas así son las cosas, debemos mantenernos con los pies en la tierra sabiendo que otras personas tendrán una mejor suerte que la tuya. 

Creanme, no es por ser pesimista ni nada de eso, no obstante, en la universidad no nos enseñaron una materia en la que nos enseñaran como soportar el escuchar un : "No tenemos vacantes por el momento", "No cuentas con la experiencia necesaria", "No cuentas con la edad requerida", "No vives cerca del empleo". Todas esas respuestas que simplemente nos desalientan cada vez que las escuchamos ¿Acaso no es frustrante el no poder demostrar tus aptitudes? ¿El que te traten con una niña universitaria y no te tomen enserio? Realmente es desesperante es esa actitud que toman  los grandes ejecutivos ¿Acaso no se acuerdan lo que es ser joven? ¿Las miles de veces que estuvieron a punto de desistir? Quizá si nos hubiesen impartido dicha materia, muchos jóvenes mexicanos no estarían a punto de desistir y aceptar el empleo de cajero que les ofrecen ya sea en algún supermercado o establecimiento de comida rápida.
Foto: http://image.posta.com.mx

Actualmente debido a la crisis económica que existe en el mercado laboral, las empresas tuvieron que reducir las oportunidades de trabajo para los jóvenes. Mientras escribía el blog, decidí investigar un poco más de la situación, por lo tanto, estuve leyendo en la revista Forbes México, que México es uno de los países con mayor aumento en su tasa de desempleo de jóvenes, afirman que creció un 3%, es decir que en el 2010 la tasa de desempleo rondaba el 7%, mientras que en el 2012 aumentó un 10%, según la OCDE.

Según estadísticas de la INEGI en agosto del 2012 en México había 29.7 millones de jóvenes  entre los 18 y 29 años. Ese segmento cuenta con la mayor tasa de desempleo, ya que durante el  primer trimestre del 2013 , los adolescentes entre 15 y 19 años mostraban un 8.4 % de desocupación,  mientras que lo más preocupante, era la cifra del 9.2% que va dedicada a los jóvenes entre 20 y 24 años.

Ver como aumenta cada día más el desempleo y la falta de oportunidad, provoca que muchos se vayan por el camino fácil, es decir que se enrolen en las filas del crimen organizado, sin importarles el precio que tengan que pagar a cambio de recibir una buena remuneración económica. Una situación que cada día es más común en un país donde parece ser que no hay oportunidades para las mentes jóvenes. 

Oscar de los Reyes Heredia, director del Departamento de  Derecho en el Tec de Monterrey, Campus Sante Fe, afirma: " El tema de los ninis y desempleo es por falta de alternativas. Existen condiciones para lograr resultados , lo que falta es  voluntad". 

Para cerrar con broche de oro este blog. Muchos estarán  a punto de caer en la desesperación de aceptar un trabajo de cajero, secretaria, cerillo o recepcionista, el cual no esta mal, ya que todos son trabajos honrados, no obstante, no pasaste cuatro años de tu vida desvelándote, haciendo trabajos en equipo y/o individuales, estudiando para obtener una buena calificación, para que al final te des por vencido y no encuentres el trabajo con el cual siempre soñaste desde que ibas en la preparatoria o a inicios de tu carrera. Porque al final sabes que lo vas a conseguir, sólo es cuestión de seguir tocando puertas y cuando menos te lo esperes todas esos días de angustia y desespero por no conseguir un trabajo se habrán acabado, sólo es cuestión de tiempo y no perder esas ganas incontrolables de ser alguien reconocido.